
Dependemos de la generosidad de los ciudadanos para que los hospitales puedan realizar trasplantes, operaciones y tratamientos oncológicos.
La sangre no se puede almacenar indefinidamente ya que caduca: las plaquetas se tienen que utilizar antes de cinco días, los glóbulos rojos antes de 42 días y el plasma antes de un año.
Cada unidad de sangre al procesarse se separa en sus tres componentes (glóbulos rojos, plaquetas y plasma) y se puede utilizar en el tratamiento de tres enfermos diferentes.
La sangre es un tejido más del cuerpo humano, pero a diferencia de en otros casos, los científicos no han logrado crear en el laboratorio las células que la componen, por lo que la donación es la única fuente con la que cuentan todas las personas que, por accidentes o enfermedades, necesitan una transfusión de sangre. Además, cuando se extrae y se conserva en los bancos de sangre, tiene un tiempo máximo de duración, por lo que siempre hay que renovar las reservas.
La donación de sangre es un acto altruista para el que no hay que tener dotes excepcionales, únicamente la conciencia de que es necesaria para otros y las ganas de dedicarle apenas media hora. Cualquier persona con una salud normal, mayor de 18 años y menor de 65 puede donar si pesa más de 50 kg.
Sólo el haber padecido determinadas enfermedades (hepatitis, SIDA, paludismo, tumores…), haber estado enfermo en los días previos a la donación, o haber tomado algunos medicamentos, hacen que una persona no sea candidato a donar en un momento determinado.
El personal sanitario que hace las colectas de sangre, te hará unas pruebas y unas preguntas para saber si estás en condiciones de donar. Si te dice que es mejor que esperes unos días, por favor, sigue su consejo y vuelve a intentarlo.
Al llegar al lugar de la donación (Unidades móviles, hospitales, Centro de Transfusión…) te harán un reconocimiento para comprobar que estás en condiciones de donar (toma de tensión, niveles de hemoglobina). Posteriormente, la sangre que donas será también analizada.
En unos días te llegará a casa el resultado y podrás saber cómo estás: tu tensión, si has padecido hepatitis, tu grupo sanguíneo etc. Además, si en ese análisis se detecta una alteración importante, se te comunicará de forma inmediata y confidencial.
Una bolsa de donación recoge 450 cc de sangre; es una "pérdida" que el cuerpo asume sin ningún problema cuando estamos sanos, y que no causa ningún trastorno posterior. El cuerpo la regenerará en unos días mientras sigue con su trabajo habitual.
El proceso de donación dura unos quince minutos y al acabar te ofrecerán un bocadillo y bebida, junto a recomendaciones para las horas siguientes (beber abundante líquido, no cargar con mucho peso en el brazo que se haya pinchado, no fumar…)
El Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid recogerá y procesará la bolsa de sangre. Las bolsas se someterán a distintas técnicas que permitan separar sus componentes para atender distintas necesidades. Los glóbulos rojos irán destinados a pacientes con hemorragias o anemias, las plaquetas a enfermos de cáncer y a los que tienen problemas de hemorragias.
El plasma contiene distintos componentes, y puede usarse como plasma total para tratar a algunos pacientes o también para obtener medicamentos que contienen algunos componentes del mismo concentrados y sirven para tratar la hemofilia, otros problemas de coagulación, quemaduras, enfermedades del riñón y del hígado, alteraciones de las defensas y otras enfermedades.
El plasma contiene distintos componentes, y puede usarse como plasma total para tratar a algunos pacientes o también para obtener medicamentos que contienen algunos componentes del mismo concentrados y sirven para tratar la hemofilia, otros problemas de coagulación, quemaduras, enfermedades del riñón y del hígado, alteraciones de las defensas y otras enfermedades.
Separar así la sangre permite que cada enfermo reciba el componente que necesita para mejorar. Y tu habrás contribuido a salvar vidas. ¿Te animas a repetir dentro de tres meses?
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