Un grupo de científicos han identificado una mutación genética que parece ser, "al menos en parte", responsable de que quien la porta tenga un sueño reducido.
Son bastante enigmáticos estos circuitos cerebrales que regulan esta necesidad de dormir esencial para la vida.
LA INVESTIGACION
El estudio comenzó con una familia en la que algunos de sus miembros no necesitan dormir ocho horas y luego se amplió con investigaciones en ratones, a los que se les mutó un gen.
Se analizó una familia en la que madre e hija duermen un promedio aproximado de seis horas cada noche, mientras el resto de componentes tienen una duración normal del sueño.
Diversos genes fueron investigados y descubrieron que una variante del gen DEC2 era compartida por la madre y la hija pero no por sus parientes.
Este gen, según explica el estudio, es un "represor transcripcional", lo que significa que bloquea la expresión de algunos otros genes, y ya había sido relacionado con la regulación de los ritmos circadianos.
Los investigadores entonces compararon los ciclos de sueño y actividad cerebral de ratones modificados para portar la mutación del gen DEC2 y de otros normales.
Los ratones mutantes no sólo durmieron menos, con periodos de vigilia más frecuentes, sino que también necesitaron menos tiempo para recuperarse de un periodo de privación de sueño.
Son bastante enigmáticos estos circuitos cerebrales que regulan esta necesidad de dormir esencial para la vida.
LA INVESTIGACION
El estudio comenzó con una familia en la que algunos de sus miembros no necesitan dormir ocho horas y luego se amplió con investigaciones en ratones, a los que se les mutó un gen.
Se analizó una familia en la que madre e hija duermen un promedio aproximado de seis horas cada noche, mientras el resto de componentes tienen una duración normal del sueño.
Diversos genes fueron investigados y descubrieron que una variante del gen DEC2 era compartida por la madre y la hija pero no por sus parientes.
Este gen, según explica el estudio, es un "represor transcripcional", lo que significa que bloquea la expresión de algunos otros genes, y ya había sido relacionado con la regulación de los ritmos circadianos.
Los investigadores entonces compararon los ciclos de sueño y actividad cerebral de ratones modificados para portar la mutación del gen DEC2 y de otros normales.
Los ratones mutantes no sólo durmieron menos, con periodos de vigilia más frecuentes, sino que también necesitaron menos tiempo para recuperarse de un periodo de privación de sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario